‘La clave del éxito es formar un buen equipo’
Escrito por Jaime Colsa, CEO y Fundador de Palibex
¿Cuáles son las claves del éxito de una startup? ¿Qué modelo elegir? ¿En qué equipo confiar? ¿Cómo esquivar las piedras del camino?… No nos engañemos. La lista de preguntas que uno debe hacerse antes de emprender un negocio es tan compleja como la de quien se plantea tener un hijo o mudarse a otro país. Son ese tipo de decisiones vitales sin marcha atrás en las que sólo sirve ir hacia delante. Pase lo que pase. Se triunfe o se fracase, sobre todo cuando por fin en nuestro país hemos entendido que el fracaso sólo es una forma de acercarnos al éxito, de extraer lecciones y encontrar nuevas oportunidades que nos guiarán en el futuro.
Y precisamente porque no hay emprendedor sin dudas es tan importante que existan debates como el organizado por la Asociación Hispano-Francesa Diálogo en el Auditorio Cuatrecasas de Madrid para que cuatro startups españolas y francesas – Sentidea, Cheerz, Pompeii y Palibex- nos sentemos a la mesa para compartir nuestra experiencia. He de reconocer que Palibex no es estrictamente un negocio emergente. Tampoco vendemos por internet, ni dependemos de fondos de capital riesgo. Pero, si encajamos en esa definición y en el debate de Diálogo, es porque estamos modernizando un sector tan tradicional como el del transporte a partir de la innovación, que es la clave de nuestro ADN.
Palibex es la primera Red de transporte urgente de mercancía paletizada totalmente española y nuestro éxito es muy fácil de resumir. Estamos donde queríamos estar hace cinco años, cuando arrancamos nuestra actividad. En ese sentido sí creo que somos una empresa exitosa. El 1 de agosto de 2012 éramos 12 personas y ahora estamos presentes en toda España con más de cincuenta delegaciones que integran a una flota de más de 500 vehículos y un equipo que supera las 600 personas. ¿A qué responde ese crecimiento en un tiempo récord?… En otras palabras ¿Dónde residen las claves de nuestro éxito? Sin duda, es un conjunto de muchos factores pero hay dos situados arriba del todo de la lista: el conocimiento previo del mercado y la diferenciación. En el caso de Palibex fuimos capaces de aprovechar los cambios del mundo logístico, marcado por un menor stock y una mayor necesidad de urgencia, para identificar un subsector en auge y prestar servicios muy especializados. De forma sencilla, en lugar de dedicarnos a la distribución exprés de sobres o paquetes, transportamos palés con un modelo operativo único y servicios pioneros en el mundo de la paletería -una palabra casi desconocida hasta hace pocos años- como las entregas en el mismo día, el servicio a.m o el Palé Vip.
El conocimiento previo del mercado y la diferenciación son algunas de las claves del éxito de Palibex
Antes de convertirme en emprendedor, pasé más de dos décadas trabajando en multinacionales del transporte y la logística como UPS, DB Schenker o Christian Salvesen así que, cuando monté Palibex, además de ese conocimiento previo, tenía la convicción de que era posible hacer las cosas de otra manera en un mundo donde parecía ya todo inventado. Con un bussiness plan muy claro bajo el brazo, solo tenía que hacerme esas preguntas de las que hablaba al principio y sobre las que, nuevamente, una destaca sobre el resto: qué personas iban a acompañarme en mi aventura. Rodearse de un buen equipo sí que es dar con la fórmula secreta, con ésa que todo el mundo quiere saber pero que pocos encuentran. Aunque sé que genera cierta perplejidad entre los que me escuchan, si alguna vez tienen que elegir a su equipo, no se rodeen de expertos sino de buenas personas. En Palibex, poco nos importa que sepan mucho de transporte cuando lo que queremos es romper las reglas y aportar nuevos aires. De hecho, de los siete directores que levantamos la compañía, solo dos habíamos trabajado en el sector. El resto venía de la informática, del turismo, de la banca o de la comunicación. Algo que ha resultado clave para salirnos de lo preestablecido.
Si alguna vez tienen que elegir a su equipo, no se rodeen de expertos sino de buenas personas
Ahora bien, cuando hablo de elegir bien al equipo no me refiero a mis colaboradores más cercanos sino a todos los empleados, sean gerentes, comerciales o carretilleros. Muchos empresarios destacan la importancia de delegar, pero yo iría un paso más allá y hablaría de compartir el proyecto, de rodearse de los mejores embajadores de tu marca, de personas que defiendan tu causa como si fuera la propia porque, en realidad, lo es. Eso sí, si uno quiere crear un grupo de trabajo que comparta un mismo proyecto y lo viva de forma feliz, ha de pagar buenos salarios. No se puede pedir la máxima implicación sin dar nada a cambio. Cierto es que la coyuntura económica no nos lo pone fácil pero tampoco se puede abusar pagando, como tantas empresas, el salario mínimo interprofesional. Por eso, no nos importa decir con la boca grande que cuidar a los empleados es el centro de nuestra estrategia. Hasta el punto de haber creado un plan para su felicidad –Palibex Sonríe- que incluye medidas de conciliación familiar, formación, un salario equitativo o un seguro sanitario privado para todos nuestros trabajadores.
A partir de ahí se puede empezar a pensar en una visión compartida de la empresa, para la que también se necesita una transparencia máxima. Es lógico que una compañía siga el estilo de su fundador y yo soy un enamorado del marketing y de la comunicación, de ahí que en Palibex hagamos tanto hincapié en la importancia de transmitir un mensaje sólido y honesto. De ofrecer a los distintos públicos un contenido veraz y coherente con lo que realmente se hace. Estoy convencido de que el cliente premia a una empresa cuando es auténtica.
El cliente premia a una empresa cuando es auténtica
A la famosa pregunta de si en esto del emprendimiento uno nace o se hace no sabría contestar, pero lo que tengo claro es que no conozco a ningún pesimista que sea emprendedor. Tampoco a ninguno al que le falte pasión. Si quieren emprender, piénsenlo dos veces. Trabajarán más de lo que nunca imaginaron, se encontrarán con sorpresas inesperadas, vivirán con la angustia de no saber lo que les espera… pero también disfrutarán como niños porque liderar una startup y acabar convertido en empresario, por muy mal visto que esté, es uno de los grandes regalos que da la vida. Siempre que uno aprenda a disfrutar del viaje y no solo del destino.