La creatividad es el superpoder
Ya era hora de empezar a decirlo alto y claro. Parece que ha tenido que llegar una pandemia para que las empresas admitieran que no se están haciendo bien las cosas. Para que los empresarios entendiéramos, por fin, que lo más importante de un profesional no son sus conocimientos, sino su capacidad para aportar soluciones creativas.
Hasta hace bien poco, la creatividad se consideraba una habilidad de segunda clase, algo innato y propio de quienes acostumbran a ver la vida de otra manera o, como dicen los anglosajones, a pensar outside the box (fuera de la caja).
Era recomendable, por tanto, contar con una persona creativa dentro del equipo por su visión más fresca y alejada de los convencionalismos, pero el trabajo ‘serio’ quedaba reservado para otros. Esos que van a la oficina siempre a la misma hora y que cumplen rigurosamente con lo que se espera de ellos.
Pues bien. Resulta que ahora, en la llamada era postcovid, nueve de cada diez empresas afirman que la creatividad será la capacidad más buscada en un trabajador durante los próximos años. Así lo afirma el informe “Las empresas españolas frente a la revolución del reskilling”, elaborado por EY y Future for Work Institute, a partir de la opinión de responsables de Recursos Humanos.
La creatividad es lo único que puede ayudarnos a solucionar situaciones difíciles en tiempos de tanta incertidumbre
La creatividad se alza en el primer puesto del ranking, por encima de las destrezas tecnológicas o de la capacidad de los empleados para analizar y evaluar la información, pese a que estamos en plena era del big data y de la transformación digital.
Algo que para mi es lógico, no podría ser de otra manera. Los conocimientos se aprenden y no se debe tener miedo a reconocer nuestras carencias. Sin embargo, el pensamiento creativo es otra cosa. Es lo único que puede ayudarnos a solucionar situaciones difíciles en tiempos de tanta incertidumbre.
Cuando los trabajos eran para toda la vida, encontrar a alguien que sabía más que tú sobre un asunto podía generarte una amenaza. Afortunadamente, ahora ya sabemos que es justo lo contrario: el éxito está en trabajar de forma colaborativa y en elegir bien a tu equipo.
En este sentido, el informe también concluye que cuanto más tiempo llevamos en una empresa, menores son las ganas que tenemos de seguir formándonos. Y eso no se soluciona cambiando de trabajo para recuperar la ilusión, sino creando una cultura corporativa que fomente en los empleados la creatividad, el crecimiento personal y el compañerismo.