«Putting Art on Wheels and Taking It Back to the Streets». THE NEW YORK TIMES
The New York Times, considerado por muchos el diario por excelencia de Estados Unidos, ha publicado un extenso artículo, salpicado de declaraciones de los protagonistas e ilustrado con varias fotografías de los camiones, sobre Truck Art Project y su esfuerzo por llevar el arte español a la calle.
La prestigiosa publicación newyorkina considera a Jaime Colsa como el gran impulsor de este proyecto y destaca de él que es propietario de Palibex, una empresa que transporta productos de consumo ordinario en vehículos muy especiales “adornados con pinturas que muestran caras de dibujos animados, perros, patrones geométricos de colores brillantes, espirales y paisajes”, dice.
Sobre el proyecto, The New York Times destaca que su principal desafío es sacar el arte español de los museos y devolverlos a la calle, el fenómeno contrario de lo que ha ocurrido con Banksy y otros que han recorrido el camino inverso, llevando el arte urbano a las galerías. El rotativo añade, así mismo, que los pintores que han intervenido los camiones de Truck Art Project comenzaron como artistas callejeros pero que todos ellos han expuesto en galerías y museos importantes como Nuria Mora, en la Tate Modern de Londres.
“El principal desafío es sacar a los artistas de las galerías y llevarlos a la calle”
Según el periódico, resulta anecdótico el caso de Abraham Lacalle que, para pintar uno de los camiones de la colección, se inspiró en la posible explosión de la mercancía que llevaba dentro. Curiosamente, lo hizo dos años antes de que comenzaran los ataques terroristas con ayuda de camiones y furgonetas, lo que ha convertido su obra “que debía ser divertida” en “involuntariamente provocativa”, dice Lacalle.
El artículo explica que el origen de Truck Art Project se encuentra en el mural que Okuda pintó en el año 2013 en la fachada de Palibex. Entonces fue cuando Jaime Colsa le propuso al artista que pintara en uno de sus vehículos, en lugar de en la pared, para que muchas más personas pudieran ver la obra.
El artículo también se refiere a Fer Francés y Óscar Sanz, los dos comisarios del proyecto y menciona una conversación con éste último donde explica que “el proyecto es un guiño a hace 30 años, cuando los artistas decoraban trenes y camiones de Nueva York” y que supone un reto para los artistas por el tamaño del camión y por la visión fugaz que implica una obra que va a ser contemplada en movimiento.
“El proyecto es un guiño a hace 30 años, cuando los artistas decoraban trenes y camiones de Nueva York”
Sobre la respuesta ante las obras de sus conductores y clientes, Jaime Colsa aclara que ha sido muy variada ya que incluso alguno llegó a creer que el camión había sufrido un acto vandálico.
Con el tiempo, sin embargo, han comprobado que la reacción de la gente que los mira al pasar es muy positiva. Esa buena respuesta del espectador ha provocado que actualmente haya lista de espera para pintar los camiones y que exista un interés por replicar este proyecto de arte español en el extranjero.
Aunque se trata de un arte efímero, los tratamientos que están aplicando a las pinturas evitan su desgaste y aumentan la duración de las obras hasta los diez o doce años.