Una empresa de bigotes. EL PAÍS
Por Emilio de Benito. EL PAÍS
La barba perfectamente recortada de Guillermo Cagigas, de 45 años, tiene los días contados. Como ha hecho los dos últimos años, el 1 de noviembre se la afeitará. No es una moda; es su participación con el equipo de su empresa, la transportista Palibex, en Movember, una iniciativa que nació en Australia y que, desde 2012, se celebra también en España: dejarse crecer el bigote Movember durante el mes de noviembre (de ahí el nombre). Y ello, con un objetivo: llamar la atención y, si se puede, recaudar fondos para programas de salud masculina. “En cáncer de mama y otras enfermedades hay mucha concienciación. En las de los hombres hay menos”, dice Cagigas.
El equipo de Palibex fue el que más dinero consiguió el año pasado en España, más de 7.000 euros. El mecanismo es sencillo. Los participantes se inscriben en la web y suben fotos de su proceso capilar: desde el labio lampiño del principio al bigote más poblado que consigan. Los visitantes pueden ver sus progresos, y animar a quien más les guste, les haga más gracia o les parezca que les sienta mejor —o menos mal— el bigote Movember haciendo donaciones. Ellos son los Mo Bros, los Hermanos del Bigote. También hay hermanas, las Mo Sistas. Lógicamente, a ellas no se les pide que se dejen bigote. Pero este año, por ejemplo, que el lema de la campaña es Move (de Movember, pero también de muévete en inglés), pueden inscribirse y fijarse una meta en cualquier forma de ejercicio. “Yo ya me he apuntado, ahora no sé si establecer un objetivo en kilos perdidos, en metros recorridos o en qué”, dice una Mo Sista.
“Desde 2003, cuando la fundación comenzó, ha recaudado más de 484 millones de euros, ha financiado más de mil programas de salud y está presente en 21 países”, explica Mark Leruste, coordinador de la iniciativa. “En España, solo el año pasado 11.700 Mo Bros y Sistas se unieron, y consiguieron más de 245.000 euros”, añade.
La fundación centra su estrategia en cuatro áreas: el cáncer de próstata, el cáncer testicular, la salud mental (cada minuto muere un hombre por suicidio en el mundo) y la actividad física.
El impulsor de la participación de Palibex es su consejero delegado, Jaime Colsa, de 43 años. De momento, luce una cara perfectamente rasurada. “Lo peor son los primeros 15 días, cuando solo se tiene una pelusilla”, cuenta de su experiencia como bigotudo ocasional. Es primo de Jaime Lanza, que fue quien trajo Movember a España. “Conozco la iniciativa desde el minuto uno”, dice. La empresa y las campañas de Movember empezaron a la vez, en 2012, y ya entonces participaron como equipo. “El primer año fuimos cuatro; luego, 20; el año pasado, 40; este, espero que lleguemos a 100”. Para ello cuenta con que otras delegaciones de la empresa se sumen, porque la plantilla de la de Madrid, 48 trabajadores, ya está casi toda implicada.
Con ello, además, podrá conseguir el galardón honorífico que le falta: “Ya he sido primero en España individualmente y por equipos, este año queremos ser los de redes”. Esta última clasificación contabiliza conjuntamente lo recaudado por un grupo de equipos. “Para eso espero con contar con Palibex Valladolid o Palibex Burgos, por ejemplo”, dice.
Reconoce que la imagen de todos los empleados con bigote Movember es chocante. “Pero muy útil como mercadotecnia”. “Coincide con que en noviembre es la feria del sector, y cuando nos ven a todos en el estand con bigote Movember, nos preguntan. Es una manera de transmitir el mensaje”.
La misma curiosidad funciona en el ámbito privado. Filippo Zambelli, empleado del almacén, cuenta que sus amigos “al principio se reían mucho”. “Pero cuando les cuento por qué lo hago, se ponen serios”. Este hombre de 42 años, con barba de dos días, no sabe si eso ha llevado a alguno a donar. Lo que sí ha visto es que ninguno de ellos le ha secundado en el cambio de imagen. Ese es su reto este año.
Palibex participa este año en Movember sin aspiraciones de volver a ganar. Colsa lo admite: “Lo normal es que se apunte alguna empresa grande, como Telefónica o BBVA, y nos supere. Y si es así, estaremos encantados”.